El 7 de abril de cada año se celebra el Día Mundial de la Salud (DMS) con motivo del aniversario de la fundación de la OMS en 1948. Cada año, se selecciona un tema para destacar un área prioritaria de preocupación de salud pública en el mundo. 

Este año en que se celebra el 75.º aniversario de la OMS y con el lema “Salud para todos”, nos brinda la oportunidad de echar la vista atrás para recordar los éxitos de la salud pública que han mejorado la calidad de vida durante las últimas siete décadas. También es una oportunidad de motivar la acción para hacer frente a los retos sanitarios de hoy y de mañana.    

Mediante el enfoque de la “Salud para todos”, se pretende que todas las personas gocen de buena salud para llevar una vida plena en un mundo pacífico, próspero y sostenible.

El derecho a la salud es un derecho humano básico. Todas las personas deben tener acceso a los servicios de salud que necesiten cuando y donde los necesiten sin pasar por ello apuros económicos.

El 30% de la población mundial no puede acceder a servicios de salud esenciales. Casi 2000 millones de personas se enfrentan a gastos sanitarios catastróficos o empobrecedores, existiendo importantes desigualdades que afectan a quienes se encuentran en los entornos más vulnerables.

Para que la salud para todos sea una realidad, necesitamos: personas y comunidades que tengan acceso a servicios de salud de alta calidad para que puedan cuidar de su propia salud y de la de sus familias; trabajadores de la salud cualificados que presten una atención de calidad centrada en las personas; y responsables de la elaboración de políticas que estén comprometidos con la inversión en la cobertura sanitaria universal.