Parte 1 de 3
Los riesgos psicosociales en México han sido objeto de estudio por diversas instituciones en los últimos años. Estos riesgos, que se refieren a las condiciones en el entorno laboral que pueden afectar la salud y el bienestar de los trabajadores, han cobrado una relevancia significativa en nuestro país, pues estamos encabezando las listas a nivel mundial de los países con más perjuicios derivados del riesgo psicosocial en el entorno laboral.
En el 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que México tenía el primer lugar en síndrome de fatiga por estrés laboral (Burnout). La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) nos posiciona como el país con mayor desbalance en la relación vida personal y vida laboral.
Estas y otras problemáticas generaron que en México se iniciara, por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), la regulación de los factores de riesgo psicosocial a través de la Norma Oficial Mexicana 035.
A 6 años de que se publicó esta normativa en el Diario Oficial de la Federación, estamos observando algo preocupante: los diagnósticos de riesgo psicosocial en las empresas siguen dando los mismos resultados. Las cargas de trabajo excesivas y las jornadas laborales extendidas siguen siendo el talón de Aquiles de las compañías.
Para evolucionar debemos ser capaces de hacernos preguntas incómodas. ¿Por qué aún no hemos visto mejora? Y sólo encuentro dos respuestas viables: Porque no hemos tenido el suficiente tiempo aún para tener cambios favorables y continuamos en la curva de aprendizaje o bien, por la que me inclino más: porque no estamos implementando acciones de remediación adecuadas, de fondo y sostenibles.
No es un secreto que, en nuestro país, en la mayoría de las empresas se tiene normalizado el multitasking (dividir nuestra atención en diversas tareas “al mismo tiempo”) y el tener cargas de trabajo excesivas, básicamente una persona haciendo el trabajo de dos.
He participado en suficientes foros y eventos de Relaciones Laborales, Recursos Humanos, Áreas de Salud y Bienestar, y es muy común escuchar este abordaje sobre la NOM 035: “En nuestra empresa las cargas de trabajo no van a disminuir, sin embargo, estamos contrarrestando sus efectos sumando beneficios, implementando pequeñas acciones que pueden dejar más motivados a los colaboradores”. Esto no está funcionando y es tiempo de que nos demos cuenta.
Según un estudio de Well Latam, solo 32% de las empresas cumplen con la NOM-035 pese a que la mayoría ya identificó riesgos psicosociales. Sigue habiendo empresas que piensan que la NOM 035 es aplicar cuestionarios para identificar riesgos. La NOM035 es mucho más que eso, es la línea base de la cual debemos de partir para construir un andamiaje que permita brindar más seguridad psicológica para los trabajadores en las empresas. El problema es que no estamos ni siquiera dando cumplimiento a esa línea base.
¿Qué acciones de control, de remediación deberíamos estar revisando verdaderamente? Antes de seguir sumando talleres para la autoadministración del tiempo y meditaciones, que desde luego son útiles, pero quizá no atiendan la raíz del problema, deberíamos estar más enfocados en realizar análisis de productividad periódicos, análisis de capacidad de operación por área, reevaluación de los procesos y procedimientos internos, reasignación de presupuestos, cambios en las políticas internas, capacitaciones efectivas para líderes sobre los riesgos psicosociales. Acciones concretas que apuntan a la raíz de las problemáticas.
Los factores de riesgo psicosocial son un punto de partida para la somatización de condiciones de salud. La OMS y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) concluyen que trabajar 55 horas o más a la semana aumenta en un 35% el riesgo de presentar un accidente cerebrovascular y en un 17% el riesgo de fallecer a causa de una cardiopatía isquémica con respecto a una jornada laboral de 35 a 40 horas a la semana.
Si continuamos haciendo lo que no está funcionando, el costo al final del día será muy elevado para ser manejado.
Siempre existen “huecos” en la ley. Quizá el de la NOM 035 sea que en realidad no hay una sanción administrativa ni económica para las empresas que después de determinado tiempo no logren mejorar sus niveles de riesgo psicosocial. Las empresas mexicanas podrán seguir con las mismas prácticas administrativas y culturales aun cuando estas impacten negativamente en la salud de los colaboradores.
Establecer un programa sostenible enfocado en la corrección efectiva de los factores de riesgo psicosocial y en el refuerzo preventivo, aunque no es una obligación legal como tal, pues no hay sanciones para las empresas en donde sus programas de intervención resulten fallidos, es una acción ética, es responsabilidad social, es incluso un deber moral y es también una decisión sólo para los inteligentes pues es una estrategia de negocio, porque sabemos que trabajadores más sanos y motivados son trabajadores más productivos.
Espero estar equivocada y que el tiempo me lo demuestre, cuando en algunos años veamos que dominamos la curva de aprendizaje y empiecen a mejorar nuestros resultados en los diagnósticos de riesgo psicosocial en los entornos laborales. Espero que el motivo por el que actualmente no tengamos buenos resultados aún, sea ese, solo cuestión de tiempo y no la apatía, la negligencia y la falta de atención.
Liliana Gutiérrez de la Fuente – Maestra en Desarrollo Humano y especialista en NOM035.
¿Quieres más información? Contáctanos