• Evita encorvarte hacia adelante con los hombros caídos y la espalda encorvada. Esta postura puede generar tensiones en la espalda y el cuello.
  • Mantener la cabeza inclinada hacia abajo durante largos períodos puede generar estrés en el cuello y la columna vertebral.
  • Evita cruzar las piernas, ya que esta posición puede afectar la circulación sanguínea y causar molestias en la espalda y la cadera.
  • Evita tener los pies colgando, ya que puede generar tensión en la parte baja de la espalda y la pelvis.
  • Asegúrate de que tu escritorio esté a la altura adecuada para evitar encorvarte o alargar demasiado los brazos. La silla debe permitirte mantener los pies apoyados y la espalda recta.
  • Evita mantener los brazos extendidos por mucho tiempo o en una posición incómoda. Utiliza apoyabrazos si es posible y mantén los codos en ángulos cercanos a 90 grados.
  • Alinea el teclado y el ratón con tus brazos y asegúrate de que estén a una altura cómoda para evitar tensiones en los hombros y las muñecas.