¿Has escuchado el término “pausas activas”? Se trata de una actividad física que se realiza en un breve espacio de tiempo durante la jornada laboral, para que las personas recuperen energía y logren un desempeño eficiente del trabajo. Es decir, son un periodo de recuperación del cuerpo, después de la tensión y el estrés.
Estas pausas generan mayor productividad, inspiran la creatividad y mejoran la actitud de los colaboradores; además, evitan que los músculos y huesos se atrofien o sufran lesiones por malos hábitos posturales.
Existen varios ejercicios que se pueden realizar durante la jornada laboral, incluso en el mismo lugar de trabajo, como girar el torso de izquierda a derecha, estirar los brazos de un lado a otro, mover la cabeza hacia los lados o girar las muñecas en círculos.
Aquí te presentamos cinco pausas activas que te ayudarán. Es indispensable que todos los días realices estos ejercicios a media mañana y a media tarde, y que tengan una duración de entre cinco y 10 minutos.
- Gira la cabeza hacia tu lado derecho, hasta que tu mentón quede casi en la misma dirección que tu hombro. Sostén la posición cinco segundos y vuelve al centro. Hazlo del otro lado. Repite el ejercicio tres veces.
- Con la mirada al frente, lleva tu mano derecha sobre la oreja izquierda y reclina la cabeza hacia el lado derecho. Mantén esta posición cinco segundos. Vuelve al centro y repítelo del otro lado hasta completar tres veces.
- Inclina tu cabeza hacia atrás; permanece en esa posición cinco segundos. Vuelve al centro. Baja la cabeza mirando hacia el suelo y sostén cinco segundos. Realiza tres repeticiones a cada lado. Los movimientos deben ser lentos y suaves.
- Encoge tus hombros hacia las orejas. Sostén por 10 segundos. Descansa y repite tres veces.
- Estando de pie, lleva tus manos a la cintura y tus hombros hacia atrás. Contrae el abdomen y sostén 10 segundos. Repite tres veces.